Cada mañana, en las primeras horas realizamos actividades y experimentos científicos, en los que hemos comprobado como con objetos de nuestra vida cotidiana, podemos hacer diferentes reacciones químicas o crear nuestros propios juegos.
Pudimos crear plastilina, volcanes en erupción, lámparas de lava, hemos retado a nuestros amigos a una carrera de globos, también hemos cocinado, aprendido canciones en inglés y en francés y hemos podido inventar una canción y tocarla al piano con nuestro profesor de música.
Tras todas estas actividades, cada día, pudimos probar deportes nuevos. Hockey con patines, voleibol, tenis... ¡lo pasamos genial! Pero sin duda, donde más disfrutamos fue en la piscina. Nos da igual que haga sol o esté nublado, es nuestro sitio favorito.
Ahora nos queda todo un mes de vacaciones pero...
¡Yo el año que viene repito!