¡Campeones por segundo año consecutivo!

Ayer se disputó la final del torneo Villa de Gijón de futbito en el que nuestro cole participó durante todo el curso escolar con dos equipos, benjamines y minibenjamines. Los primeros quedaron campeones (entre todos los colegios de la ciudad) tras la final celebrada en el Palacio de los Deportes de La Guía, mientras que los minibenjamines alcanzaron el sexto puesto.

Tras ganar fácilmente en semifinales (13-0) nuestros benjamines se enfrentaban al equipo del colegio Lloreu. Los antecedentes nos daban como favoritos ya que los dos equipos se habían enfrentado ya en dos ocasiones este año con un balance favorable para el Liceo. Un año más, el mayor enemigo iban a ser los nervios de jugar la gran final, en un pabellón enorme y repleto de gente animando.
Y así fué. Los nervios y el miedo a perder podían con nuestros chicos y un fallo tonto propició el primer gol del partido. El Lloreu se ponía por delante y ahora había que remontar. Pero quedaba mucho tiempo todavía.
A medida que el partido avanzaba, los nuestros comenzaban a sacudirse el nerviosismo y lo más importante, comenzaban a verse superiores y aunque el balón no quería entrar en la portería del rival, nunca se desanimaron.Y así, con mucha paciencia, los goles no tardarían en llegar.
La segunda parte fué todo un recital. El Lloreu, con pocos recambios en el banquillo acusó el esfuerzo y no pudo contener la avalancha de juego que se les vino encima. El partido finalizó con un 8-1 que hizo justicia a lo visto durante los cincuenta minutos que duró el encuentro.
Para redondear la jornada, nuestro jugador Carlos Felgueroso fué galardonado con el trofeo al mejor jugador del campeonato.
Felicitar también a los minibenjamines que tras una primera fase excelente, en la segunda no estuvieron tan finos y no lograron clasificarse para la fase final. Un sexto puesto que augura un muy buen papel el año que viene en la categoría grande.
Y felicitar también a nuestra afición desplazada, sin duda la más numerosa y ruidosa que animaron sin parar. Con ellos, todo es mucho más fácil. Mil gracias.




¡Enhorabuena, campeones...!