Utilizar una metodología múltiple es la manera de garantizar un aprendizaje significativo en el discente. Con este ejercicio, basado en lo lúdico y experiencial, tratamos de que los niños y las niñas se planteen preguntas antes de ofrecerles respuestas. Más que enseñarles, perseguimos que aprendan. Ese hábito de dudar es la antesala de una autonomía futura y, por tanto, de un conocimiento construido al ritmo de cada cual.
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